Ante todo, tengo que expresar, a título personal, mi asombro y estupor ante tal acontecimiento. Siendo el responsable seglar de una asociación de fieles laicos que tiene como titular la misma advocación, no podemos si no estar al lado y compartiendo estos momentos tristes con nuestra cofradía hermana mayor.
Condeno esta acción, no solo por la valía de la portentosa talla, ni por jugar cruelmente con los fuertes sentimientos de fervor y devoción de los miles de hermanos de su cofradía, ni por querer hacer daño en sus creencias y raíces a los millones de cofrades de toda España. condeno esta acción, ante todo, por el clima de envenenamiento que se está dando en mi país contra los católicos. Porque esto que ha pasado es inducido por intereses políticos. Porque esto que ha pasado está siendo machacado en las cabezas sin personalidad propia, por los que se han apropiado de la bandera de la tolerancia y de la libertad. Si, "su tolerancia y su libertad", los demás somos fascistas, mea-pilas, papistas, asesinos, militaristas, xenófobos, homófobos, machistas y otras lindezas. Solo decir que la historia ya pondrá en su sitio, como ya lo ha hecho en otras ocasiones, a estos mezquinos que solo hacen enredar para sus oscuros propósitos. Os habéis quedado en la 1ª mitad del pasado siglo, en el XXI, este sistema, ya no cuela.
