Aquí podéis ver parte del Vía Crucis, para los que no pudisteis venir. Nuestro Vía Crucis anual, lleva las mismas pautas de recogimiento, intimidad, oración y solemnidad de siempre, pero cada vez con un tema de reflexión distinto.
Este año, la reflexión, es meternos en cómo padeció María, al ver con sus propios ojos, la brutalidad y el ensañamiento, en la pasión y muerte de su único hijo. Brutalidad y ensañamiento que hacemos nosotros mismos, a nuestros semejantes mas débiles e indefensos. Estos dolores de madre, en aquellos momentos, solo lo pudo soportar con la fe en la esperanza de la Resurrección de su Hijo, y que nosotros soportaremos, mientras vivamos, con la esperanza de hacer UN MUNDO MEJOR.